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Publicada en diario "Clarín", Buenos Aires, 02 de Septiembre de 2007

SALUD : LA PUNA OLVIDADA


En Abra Pampa la mayoría de los chicos tiene plomo en la sangre


En 1990, una fundición quebró y dejó en el pueblo unas 10.000 toneladas de escoria de ese metal. Hoy, según un estudio de la Universidad de Jujuy, el 81% de los chicos tiene plomo en su cuerpo. Y los riesgos son muchos.


Sibila Camps. Enviada especial a Abra Pampa, Jujuy.

Sopla feroz el viento en Abra Pampa, y recalca el frío de la Puna jujeña, que congela el agua mezquina de las cañerías. Sopla tenaz, todos los días, y sigue esparciendo la escoria que dejó la fundición Metal Huasi. Entonces, en 1990, quince obreros quedaron sin trabajo. Hoy, el 81% de los chicos tiene plomo en la sangre.

Son los primeros resultados de un estudio del Grupo de Investigación Química Aplicada (INQA) de la Universidad Nacional de Jujuy, encargado por el intendente Herman Zerpa el año pasado ante la angustia de sus vecinos, que observaban cada vez más síntomas extraños en sus hijos. Esto no significa que todos estén intoxicados, pero sí expuestos a sufrir daños cerebrales irreversibles (ver Afecta las...)

Metal Huasi inició su actividad hace más de medio siglo. "Hay estudios de 1974, 1980 y 1984, que marcan niveles elevados de plomo en sangre", señala la secretaria de Coordinación de Atención de la Salud de Jujuy, María Tanuz. "Funcionó hasta 1990 -ya entonces a media máquina-, cuando Tata Dios se acordó de nosotros y mandó una tormenta de granizo que rompió el tinglado", cuenta Zerpa.

La empresa se declaró en quiebra. "En remate judicial, un empresario boliviano compró el pasivo ambiental y nunca supo qué hacer", prosigue el intendente. En el medio del pueblo quedaron unas 10.000 toneladas de escoria vitrificada y otras 600 de humos blancos -similares a cenizas-, los más volátiles y tóxicos. Una década después, otro jefe comunal usó escoria para construir unas defensas y loteó el terreno, que ahora es parte de un barrio.

"El Ministerio de Salud de la provincia me negaba que hubiera contaminación", comenta Zerpa. A Raúl García, del Barrio 12 de Octubre, el hospital de Abra Pampa le negó el resultado de su análisis de sangre, cuando fue porque "había perdido mi memoria, no podía retener lo que me explicaban".

Porfiado y corajudo, este albañil recurrió al Defensor del Pueblo de Jujuy, y terminó siendo la punta de lanza de una serie de demandas sólo contra el municipio, iniciadas por el estudio de Riad Quintar, diputado del peronismo opositor. Otra denuncia, por la contaminación de veinte empresas mineras en Jujuy -incluida Metal Huasi-, fue presentada por todas las comunidades aborígenes en la Unidad Fiscal de Investigación en Materia Ambiental, con sede en Tucumán.

"El Estado no asumió en tiempo y forma la tutela ambiental", reconoce la secretaria Tanuz. "No había modo de intervenir, porque había una sucesión judicial", esgrime Guillermo López Salgado, secretario de Medio Ambiente. "Nunca teníamos fondos porque era un problema del sector privado", justifica Hugo Tobchi, ministro de Producción y Medio Ambiente.

Ya estaba en marcha el estudio del INQA cuando Medio Ambiente recurrió a la Justicia. El 27 de marzo pasado, el juez Gustavo Cau Loureyro le dio vía libre para la remoción de los tóxicos, un proceso delicado recién iniciado, que genera controversias (ver La limpieza...).

"La gente desconfía", admite René Mamaní, técnico ambiental de la comuna. El 16 de julio hubo una pueblada, encabezada por el párroco Jesús Olmedo, quien en Semana Santa se había crucificado en el calvario de escoria. No fue sólo por el plomo, sino también por el desempleo -una cifra que las autoridades comunales negaron conocer (en 2004 era del 52%)-, por la desnutrición del 25%, por la pésima atención de la salud, por la falta de viviendas.

La ausencia de información ha sembrado tantos recelos y miedos como el viento. "Un alumnito me ha dicho llorando: 'Yo no puedo aprender porque tengo plomo en la cabeza'", cuenta el maestro Mauricio Chaparro.

"Debería haber diez médicos sacando sangre, porque lo que se hizo a los chicos, ya no se cura más", reclama Rosario Quispe (48 años), fundadora de la activa asociación Warmi Sayajsunqo (en quechua, Mujeres Perseverantes). "Vivo a cuadra y media de Metal Huasi, y hay días en que, si voy a Jujuy y hay humedad, ya no puedo caminar. Pero si abren Pirquitas y las otras minas que están en trámite, ya no voy a ser yo, va a ser toda la Puna", remarca.

     
 


SALUD : TESTIMONIOS



Los vecinos, entre el miedo, la bronca y los dolores de huesos


Sibila Camps
. Enviada especial

"De chico venía a jugar acá", evoca Mauricio Chaparro (30). "Acá", en el extremo del Barrio 12 de Octubre, era entonces el límite norte del pueblo. Hasta allí llega el desborde del río Tabladitas, que el ex intendente y actual diputado provincial Luis Armella decidió contener levantando defensas con escoria.

"Sabíamos jugar ahí, y era todo gris, porque despedía humo. Jugábamos a escondernos entre las defensas, a la guerrita, y el otro se tiraba al piso y se revolcaba"
(ver nota completa)

Cómo afecta al físico y a la mente


De los 234 chicos que participan en el muestreo del Grupo INQA, ya se completaron los estudios de 107. No necesitan tratamiento de desintoxicación, pero esto no excluye que el plomo no les haya causado lesiones cerebrales.
(ver nota completa)

 

Limpieza de los "humos blancos"

 
  En virtud de un acuerdo entre la provincia de Jujuy, la Secretaría de Ambiente y la Secretaría de Minería de la Nación, ya se inició la remediación del pasivo ambiental de Metal Huasi, que concluiría en 2011.
(ver nota completa)
 
     
 
     
   
   
 
 
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Publicada en diario "Clarín", Buenos Aires, 3 de setiembre de 2007

LA PUNA OLVIDADA (II)

Harán testeos de plomo en sangre a los pobladores de Abra Pampa

Estarán a cargo del Ministerio de Salud de Jujuy, con apoyo de la Nación. Como informó Clarín ayer, la mayoría de los chicos del lugar están intoxicados con plomo. Se estudiará y tratará a niños y a adultos.


Sibila Camps. Enviada especial a Abra Pampa, Jujuy.

El Ministerio de Salud de Jujuy, con apoyo de la Nación, saldrá a testear a toda la población de Abra Pampa, para detectar y eventualmente tratar los casos de intoxicación con plomo. Un estudio de la Universidad Nacional de Jujuy, sobre 234 chicos de 5 a 12 años, confirmó que el 81% tiene plomo en la sangre, pero queda por relevar el estado de todos los menores, y también de los adultos. Será una tarea ardua, ya que ese pueblo puneño atraviesa una difícil y conflictiva situación sanitaria.

Tal como informó Clarín ayer, las escorias dejadas por la ex fundición Metal Huasi en medio del pueblo afectaron sobre todo a los niños. El plomo, si llega al cerebro, provoca retraso madurativo, que se refleja en problemas de aprendizaje y de conducta.

El Grupo de Investigación Química Aplicada (INQA) de la Universidad de Jujuy realizó un estudio epidemiológico muestral. Ahora, la secretaria de Coordinación de Atención de la Salud de Jujuy, María Tanuz, confirmó a Clarín que ya cuentan con los insumos para detectar la presencia de plomo en sangre del mayor número posible de habitantes, sobre un total de 13.000.

En el caso de los adultos, el testeo se hará mediante el dosaje de la enzima delta-aminolevulínico deshidratasa (ALA D). Como esta enzima se inhibe ante la presencia de plomo en sangre, a las personas con valores bajos se les realizará una plombemia, junto con una evaluación clínica (radiografía, examen oftalmológico y neurológico).

La plombemia sí determina la cantidad de plomo en sangre, cuyo límite en adultos, según la OMS, es de 30 microgramos por decilitro. En niños, el límite es de 10 microgramos, aunque cantidades menores pueden causar daño. "El plomo no es un elemento permitido", subraya la bioquímica Graciela Bovi Mitre, del INQA.
En cuanto a los menores, la doctora Tanuz informó que se les hará plombemia a todos, aunque resta aún definir si el grupo etario abarcará hasta los 18 o has ta los 21 años.

"Comenzaremos por los más chicos, y por quienes viven cerca de Metal Huasi y en el Barrio 12 de Octubre", anunció la funcionaria. En el extremo norte de este barrio, un ex intendente hizo levantar defensas con escoria, que fue esparciendo el viento. Serán removidas con fondos del BID, durante un complejo proceso que terminará en 2011; en el predio de la ex fundición, en cambio, ya se iniciaron las tareas para reducir la exposición de los residuos más peligrosos.

El Ministerio de Salud pidió asesoramiento y colaboración a la Dirección Nacional de Epidemiología y al Programa de Residencia de Epidemiología de Campo. Tanuz precisó que esta semana se definirá el equipo y el programa, y agregó que el primer paso será una campaña de comunicación, imprescindible en una comunidad donde abundan los fantasmas sobre los efectos del plomo, pero escasea la información.

"La gente se queja porque los agentes sanitarios y los médicos nunca les hablaron de plomo, ni de diagnóstico presuntivo", cuenta el doctor Luis Márquez, director del hospital de Abra Pampa desde hace cinco meses.

La extracción de sangre y el dosaje de la enzima ALA D se realizarán en un móvil sanitario de la provincia, que irá rotando por los barrios. Este apoyo logístico es imprescindible, ya que el hospital se encuentra en pésimas condiciones, y cuenta apenas con cuatro médicos generalistas (ver Una región...).

Según los análisis, médicos toxicólogos decidirán la necesidad de hacer un tratamiento con quelante (una sustancia que "captura" el plomo), y si el paciente debe ser trasladado a Jujuy.

     
 
 

Carrera de obstáculos

La mayor parte del hospital de Abra Pampa se encuentra en un estado deplorable, con rajaduras, revoque caído y pérdidas de agua. Como el pueblo carece de gas natural, las escasas estufas eléctricas no alcanzan a calentar las salas. La excepción es la maternidad, una flamante construcción financiada entre Médicos del Mundo y el Gobierno jujeño, equipada con varias camas, camillas de parto e incubadoras.

La decisión del Gobierno jujeño de construir un nuevo hospital en Abra Pampa tropezó con obstáculos impensados. Al investigar sobre la titularidad del predio, se presentaron cuatro presuntos sucesores distintos. Y una de las construcciones fue levantada en un terreno que pertenece a la Aduana.

 

Una región en permanente riesgo sanitario


Los reclamos de la población de Abra Pampa obligaron al Ministerio de Salud de Jujuy a remover a la directora del hospital, hace cinco meses, y a iniciar un sumario a los cuatro médicos. "No hay un compromiso real de los profesionales de la salud para con la comunidad", admite el actual director, Luis Márquez.

El hospital "parece una tapera", describe el propio Márquez. Sólo se salva el edificio de la maternidad, donde el 32% de los partos de 2006 correspondió a adolescentes.

Las autoridades sanitarias están decididas a reforzar el área programática que incluye Abra Pampa. La desnutrición infantil llega al 25% (esos chicos son asistidos por el Programa de Recuperación Integral Nutricional). Y la mortalidad en menores de un año pasó del 16,4 por mil en 2004, al 35,7 el año pasado.

Las complicaciones por anemia en embarazo y parto fueron en 2006 la sexta causa de internación (30 casos). La séptima y la novena se asocian al alcohol: trastornos mentales por intoxicación aguda (25 casos) y abstinencia (23).

En 1999, una campaña de la ONG Warmi Sayajsunqo en el departamento Cochinoca determinó un 30% de mujeres con lesiones precancerosas en cuello uterino, y derivó en 470 criocirugías. No hay datos actuales: Médicos del Mundo donó un equipo y capacitó a enfermeros, pero recién ahora se enviará una citóloga para realizar PAP. Entretanto, las muestras se envían a Jujuy y los resultados tardan 8 meses.